Cuando se trata del rendimiento y la seguridad de tus llantas, el montaje concéntrico es esencial. Minimiza las vibraciones para un andar más suave y una mayor vida útil de las llantas, al tiempo que mejora la eficiencia de combustible. Veamos algunas de las preguntas más comunes sobre el montaje concéntrico de llantas y balanceo para que inicies tu camino hacia una mejor experiencia de conducción.
En términos de montaje de neumáticos, “concéntrico” significa simplemente que el centro de la rueda o rin está exactamente en el mismo lugar que el centro del neumático montado encima.
Dependiendo de cuán desviado esté el ensamble de la condición concéntrica, es posible que los conductores sientan molestias al conducir. Si el montaje es incorrecto, las molestias al conducir serán evidentes de inmediato. El montaje ligeramente incorrecto puede no ser perceptible al principio, pero puede provocar un desgaste irregular y, conforme este avance, provocará molestias al conducir.
Un montaje no centrado no se “corrige” nunca por sí solo, pero cuando el neumático se monta apropiadamente, la presión de aire adecuada asegurará que el neumático y la rueda se mantengan montados concéntricamente.
Es un proceso simple de cuatro pasos. Solo recuerde: “limpiar, lubricar, alinear y revisar”. O bien, memoriza la palabra “LLAR”, formada por las primeras letras de cada paso.
En las ruedas, las bridas dobladas o abolladas, la acumulación de óxido, suciedad o daños pueden hacer que sea imposible que la ceja del neumático se asiente correctamente. Si la ceja no se asienta correctamente en la brida, es muy probable que el montaje no quede concéntrico. Los daños de cejas y la suciedad pueden causar el mismo problema, así que asegúrese de revisar también el neumático. Este es el motivo por el cual siempre debe limpiar e inspeccionar cuidadosamente las ruedas y los neumáticos.
La lubricación adecuada puede reducir daños en las cejas, facilita el montaje y ayuda a que la ceja del neumático encaje como corresponde en la brida del rin. Asegúrese de lubricar tanto la rueda como la ceja del neumático. Y recuerde, evite los lubricantes a base de agua y petróleo. Los lubricantes a base de agua pueden hacer que las ruedas y las cuerdas de acero del neumático se oxiden, mientras que los lubricantes a base de petróleo pueden destruir el caucho con el paso del tiempo. Recomendamos usar únicamente lubricantes de alta calidad a base de aceite vegetal para montaje de neumáticos de camiones. El concesionario de productos de montaje seguramente podrá ofrecerle un lubricante apropiado.
Use los puntos rojos y amarillos que se encuentran en los neumáticos Bridgestone para minimizar la desviación radial y ayudar con el equilibrio estático inicial. Asegúrese de alinear los puntos correctamente. Luego, asegurándose de seguir todos los procedimientos de la OSHA, la RMA, el fabricante de neumáticos y el taller, asiente los talones del neumático.
Usa el pequeño aro que está moldeado en la llanta cerca del talón y verifica a qué distancia está del reborde del talón. Verifíquelo en cuatro lugares por lo menos, a 90 grados de separación, en ambos lados del neumático. El aro moldeado debe estar a la misma distancia del reborde en todas las ubicaciones. Si puede ver una diferencia, el neumático no está montado concéntricamente.
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