Las llantas recauchutadas son una práctica comercial asequible y ecológica que, además, contribuye a crear empleos y valor para la economía de los EE. UU.
Las llantas recauchutadas se remanufacturan mediante la aplicación de una nueva banda de rodadura en la carcasa, lo cual extiende su vida útil, normalmente entre una y dos veces.1 El proceso de recauchutado es similar al de fabricación de llantas nuevas por la adherencia de diversos componentes que utilizan un proceso de curación del caucho. El recauchutado de llantas constituye una cadena de valor de múltiples pasos en la que una compañía importante como Bridgestone, Michelin o Goodyear se encarga de fabricar el caucho de la banda de rodadura, y luego se inspeccionan las carcasas y se remanufactura la llanta en uno de los más de 600 centros independientes en toda Norteamérica.2 Muchas de estas plantas de recauchutado son un medio de subsistencia pues generan empleos en las comunidades urbanas y rurales de todo el continente
En 2016, se estima que el mercado de reemplazo de llantas comerciales en los EE. UU. es de aproximadamente 33 millones de unidades anuales, de las cuales casi la mitad (14.5 millones o el 44 %) fueron recauchutadas.2 En un informe de 2008 del Departamento de Ingeniería de Fabricación de la Universidad de Boston, la industria del recauchutado representó el mayor sector de remanufactura en los EE. UU., que contribuye significativamente a la economía en general.3 El modelo económico sugiere que las actividades combinadas de la industria del recauchutado contribuyeron con un valor de $28.4 mil millones a la economía estadounidense y promovieron 268,000 empleos directos, indirectos e inducidos en 2016.4 La industria es impulsada por pequeñas y medianas empresas locales que satisfacen las necesidades de productos y servicios de la industria camionera al proporcionarles una excelente relación calidad-precio y permitirles continuar en la carretera.
Las llantas recauchutadas son una práctica comercial asequible y ecológica. Las llantas recauchutadas ofrecen ahorros significativos en los costos (hasta $3 mil millones al año) para las flotas de vehículos al maximizar la utilización de las carcasas y prolongar la vida útil de la llanta.5 Además, las llantas recauchutadas cuestan hasta un 50 % menos que las llantas nuevas comparables y muchas tienen el mismo rendimiento que las llantas premium nuevas.6
Los beneficios del recauchutado van más allá del ahorro en los costos. La fabricación de llantas recauchutadas requiere menos materia prima y menos energía en comparación con las nuevas, lo cual beneficia al medioambiente.5 Además, las llantas recauchutadas evitan que una gran cantidad de desechos sólidos llegue a los vertederos de desechos; se ha demostrado en California7 que esto no solo tiene un impacto positivo en el medioambiente sino también en la economía. El desafío que enfrentará la industria del recauchutado de aquí en adelante será incrementar el uso de llantas recauchutadas al demostrar el valor que ofrecen a la economía en general y los impactos ambientales para nuestra sociedad.